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Ubicada en la aldea de Ried en Austria, próxima al lago Constanza y envuelta por una encantador paisaje natural, la casa que conoceremos hoy, ciertamente nos deja sin palabras. Además de su modernidad, también es sustentable y de bajo costo. Una construcción sencilla para una vida práctica y cómoda, fue el punto de partida de Schroetter-Lenzi Architecten al crear este proyecto.
Conozcamos sus detalles y dejémonos maravillar con su diseño.
Esta casa está construida con una estructura de concreto armado y barras de madera laminada, que aparenta flotar entre el verde del pasto. De esta forma la estructura en madera ya promueve de cierta forma la ligereza de la casa y está sugerida por el hecho de encontrarse más elevada del nivel del piso.
Se caracteriza por el lenguaje simple de sus líneas rectas y de los volúmenes geométricos puros, tratándose sin duda de un diseño de lenguaje moderno. Además, el revestimiento de madera le imprime un toque rústico, digno del paisaje en el que se encuentra situada.
Más allá del revestimiento de las hojas de madera laminada, otro material que es utilizado con abundancia es el vidrio. Sin miedo a la exposición solar (ya que se encuentra ubicada en Europa Central), los grandes acristalamientos posibilitan un mayor contacto con la naturaleza por la que está rodeada la casa, creando un contraste perfecto ante la conjugación con la madera obscura utilizada en el resto de la superficie de la fachada.
En esta imagen es posible observar la forma inteligente de cómo la casa entra en contacto, a pesar de estar aparentemente flotando. Más que una cuestión estética, la casa se encuentra más elevada del nivel de piso, debido al enorme riesgo de las inundaciones de esta región.
Contrastando con el exterior, el interior de la casa es extremadamente claro. Aquí el color blanco sobresale, pues además de aportar mayor luminosidad al interior de los espacios, al mismo tiempo se conjuga con los enormes cristales. El blanco hace que los espacios aparenten ser más grandes de lo que son físicamente.
Además del color blanco utilizado en las paredes y el techo, podemos observar las tres superficies restantes que dan forma a un patio, que además de crear un poco más de luminosidad al interior de la casa, le dan privacidad a la sala.
Igualmente que los materiales antes mencionados, los muebles y los elementos de la decoración, combinan dos lenguajes arquitectónicos, ya utilizados en la definición del exterior de la casa. Por un lado tenemos sofá, mesa de centro y alfombra como elementos modernos y para contrastar, se encuentra el baúl como característica del lenguaje rústico.
Sin olvidar que nos encontramos en un diseño de plan abierto, el área de las comidas y cocina están ligadas a la sala. Una vez más para contrastar con el exterior, el blanco vuelve a dominar; en esta ocasión más que ser un acabado, se encuentra también en todo el mobiliario.
La barra, la cocina, el techo, las sillas, la mesa, crean un contraste perfecto con el exterior de la casa y con el piso del interior. El concreto aparente crea un gran impacto en este espacio, enfatizando la voluntad de hablar un lenguaje moderno, ya que confiere al espacio un ambiente industrial.
Más que una simple recámara , este espacio extremadamente amplio y con una vista fantástica sobre el paisaje natural circundante, es el lugar perfecto para descansar bajo la luz de la luna. Teniendo en cuenta que una de las paredes es acristalada, nos da la sensación de estar durmiendo bajo el cielo abierto, pero la verdad estamos totalmente protegidos por las paredes restantes en concreto aparente.
Tal como en el resto de los espacios de la casa, el piso contrasta con las paredes y el techo, creando un balance cromático perfecto. De forma de no dejar que este espacio se vuelva un lugar extremadamente duro, hay notas de color que son la solución ideal para contrastar con los tonos neutros tan característicos del modernismo.
Y para finalizar, queremos mostrarte este bellísimo paisaje. Como en las demás divisiones de la casa, el baño también es digo y merecedor de la vista hacia la naturaleza. Aquí el interior se funde con el exterior, creando solamente un espacio, aunque sea mentalmente. La tina surge como un elemento escultórico y decorativo en el centro del espacio, que le da a esta casa encanto, lujo y glamour.
Tenemos que admitir que con una tina así, se nos olvida que existen albercas en el exterior.
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