Las puertas antiguas en buen estado no son fáciles de encontrar: pero si la madera está un estado aceptable, otorga un aire señorial o elegante a la casa. Herrajes metálicos, grandes llaves, pasadores y argollas de llamado son algunos accesorios que, bien conservados, dan gusto de exhibir.
Puede darse el caso de que se haga una pequeña trampa, y a una madera nueva se la someta a un proceso de envejecimiento, y parezca una auténtica puerta antigua. O también es posible que las puertas tengan una segunda oportunidad en su vida, y sigan sus días como biombos o aparadores.