Sinfonía del detalle

La arquitectura mexicana a sido siempre un ejemplo de sincretismo, esa tendencia a armonizar corrientes de pensamiento o ideas opuestas, y logran una síntesis cultural muy particular.

Se juntan, se mezclan y reúnen en su arquitectura, la tradición de la arquitectura precolombina, muy presente en las bases culturales de este país, sumando a esto, el aporte que se introdujo a través de la conquista española. Sumado a este fenómeno de transculturación se suma el porte producido a nivel cultural a través de las vanguardias artísticas de finales del siglo XIX y principios del  siglo XX.

Hay muy buenos ejemplos de esta interacción cultural en la arquitectura mexicana y esta obra no escapa a esta norma.

Esta imagen nos representa en cierto sentido esta síntesis intercultural que mencionamos anteriormente.

Formas cúbicas y modernas se unen a revestimientos de piedra que nos remiten a construcciones precolombinas. La aparición en la entrada de la vivienda de un estanque nos trae a cuento la transferencia constructiva que dejaron los musulmanes en la cultura española y que después se traslado a América con la conquista. Siglos de construcción y de cultura se ven representados en la composición y conviven en ella en una unidad.

Existe entonces, un cuidado muy grande en esta obra, por el detalle y las terminaciones. Para poder poner en relieve esta conjunción de distintos elementos que pertenecen a lenguajes tan variados. El revestimiento de piedra se utiliza con la misma precisión con la que las aristas de los volúmenes terminados en estuco blanco se definen y lejos de dar una imagen de terminación rústica, dan una sensación de calidad y refinamiento.

También nos encontramos bajo el espejo de agua otro elemento característico de esta transferencia cultural como lo es el uso del mosaico veneciano.

En la composición de los volúmenes aparecen también estos elementos o recursos venidos de distintos lenguajes teniendo un especial cuidado en que ninguno desentone en la misma.

La escala del volumen mayor y la secuencia de los huecos en el mismo nos aluden a una estética muy diferente a la lógica del volumen inferior revestido en piedra que al desintegrar la esquina responde a un lenguaje claramente moderno.

En los interiores (y nos valemos a propósito en este caso de un espacio semicubierto para hablar de ello) también nos encontramos con esta síntesis cultural presente. La estructura de madera bajo un cielorraso blanco, las grandes superficies de vidrio, la propia escala del espacio y el uso al aire libre propio del clima, son todas componentes que dan un resultado ecléctico muy particular, con reminiscencia  a la arquitectura de Legorreta y Barragán, grandes referentes de la arquitectura mexicana.

Los detalles en esta obra no son solo patrimonio de la vivienda y sus espacios interiores o exteriores, sino que también se hacen presente en los jardines y como podemos ver en esta imagen, en la simple conjunción de un muro, una reja y un solado existe esta preocupación. Si observamos es muy claro el cuidado en la continuidad de lineas entre la reja y el piso y en la repetición y continuidad de las líneas verticales del muro a la reja.

Este sincretismo, esta naturalidad con que los diferentes y variados elementos se conjugan, nos dan la idea de una construcción acompasada, de algo musical que suena de manera armónica ante nuestros ojos.

Si queres leer mas sobre la influencia de la arquitectura moderna mira este muy buen artículo de María Alejandra Pucheta: Un juego de volúmenes para no perderse