El estilo escandinavo lleva tiempo siendo tendencia. Acostumbrados a los diseños clásicos de casa de nuestros padres o abuelos, las estancias blancas, sin armarios grandes ni piezas despampanantes son aún extraños en nuestra vida. En homify somos fieles seguidores del estilo escandinavo y si tú no lo eres aún poco te falta para empezar a aficionarte a él.
Hoy te mostramos una vivienda decorada con mucho gusto, donde las piezas elegidas son sencillas y los elementos enfatizados no son los habituales. El interiorismo lo firma Nimú Equipo de Diseño y la vivienda se encuentra en el centro de Madrid. Si te interesan las casas llenas de detalles y de diseño original estamos seguro de que este interior te gustará. ¿Vamos de visita?
Luz y calidez son sin duda las dos palabras que mejor describen este salón-comedor. Los diseñadores han sabido aprovechar muy bien la luz que entra por el amplio ventanal y han colocado adecuadamente cada uno de los elementos de la estancia. El respaldo ligero de las mesas del comedor no interfieren en el paso de la luz, el mueble blanco se mimetiza muy bien con la pared y el tono neutro elegido para el sofá hace que este no se vea pesado.
Hacia el otro lado, sin el reflejo de la luz, se aprecia mejor el revestimiento del pavimento. La forma más clásica de instalar un parqué es colocar las lamas paralelas. Aquí, sin embargo, han decidido colocar las láminas siguiendo el diseño de espiga o espina de pez, que proporciona dinamismo al espacio además de servir como decoración a la estancia.
La butaca naranja, la estantería vertical y las antiguas carpinterías de la puerta son detalles que juntos logran un espacio muy agradable.
Salimos del salón para llegar a la entrada que prueba el dicho, menos es más
. El espacio de la fotografía se ve despejado pero sin embargo no le falta de nada. Un perchero anima la pared gracias al colorido de sus extremos pero la estructura se camufla en la pared.
Los dos únicos muebles son de madera y se ha elegido un color claro que se ajusta al estilo de la decoración.
Con excepción de la butaca y de la sencilla mesa auxiliar, la estancia es completamente blanca, desde la cama hasta las contraventanas. Los textiles son los encargados de añadir una nota de color y gracias a el parqué el suelo es suficiente para crear un dormitorio cálido y agradable.
El dormitorio guarda un secreto en uno de sus rincones: esta zona vestidor. El armario es muy amplio pero no se ve ni demasiado grande ni demasiado basto.
Además del espejo, la única pieza que decora la estancia es la alfombra. Un detalle muy sutil pero suficiente que añade color a este espacio y lo vuelve más hogareño.
Las mismas características que llevamos apreciando en el conjunto del apartamento se repiten también en el cuarto de baño. Los azulejos que recubren las paredes son blancos y solo al final de ellos se aplica el color. El suelo, mantiene el color del parqué pero aquí son las baldosas las que ocupan el lugar de la madera.
Los materiales naturales están presentes en los textiles y en el mueble del lavabo. Detalles sencillos pero más que suficientes.
Para terminar os mostramos este rincón del dormitorio infantil. Lo que más llama nuestra atención es el cohete fabricado a partir de cajas de cartón recicladas.
Las paredes siguen siendo blancas y los accesorios pasan casi desapercibidos. Lo que no pasa inadvertido es sin duda el diseño del techo. Pocas veces encontramos estancias en las que se pinta solo la cubierta. Es una opción arriesgada pero las diseñadoras han acertado.