Este libro de ideas está dedicado a celebrar el romanticismo. Queremos proponerte que incluyas pequeños cambios en tu dormitorio para crear esa atmósfera perfecta, propicia para que la llama del amor nunca se apague. Ideas fáciles y simples pero que ayudan al clima de romance. Romance con tu pareja y con vos mismo.
El rojo es el color del amor y la pasión ¡usálo para decorar tu habitación!. Podes incluir pequeños detalles de color o directamente algo grande como una pared, el mobiliario o la ropa de cama.
Si bien para el uso cotidiano es recomendable tener una buena iluminación brillante, sobre todo a la hora de elegir la ropa para ponerse, pero también es bueno tener una opción de luces más suaves y tenues para crear una atmósfera íntima y algún juego de misteriosas y románticas sombras.
Si en tu dormitorio no hay una gran ventana con buena ventilación, colocar un ventilador en el techo es una propuesta eficaz: ventilar el ambiente y mantenerlo fresco es fundamental para un ambiente agradable.
Una habitación sin privacidad no podrá disfrutarse al cien por cien. Las ventanas sin cortinas son un atentado contra la intimidad, así que si no tenés colocá cortinas o persianas.
Si orientás la lámpara principal hacia un espejo; el reflejo de éste esparcirá rayos sutiles de luz por todas direcciones.
Las sábanas sedosas y los edredones súper cómodos son una gran manera de hacer la noche cómoda y romántica; así que si tenés que cambiar las tuyas, no lo dudes.
Un dormitorio totalmente blanco es también un lugar perfecto para una cita romántica aunque muchos no crean que este tono sea capaz de crear atmósferas íntimas. Más allá del color, el romanticismo ¡lo pone uno!
Una habitación pequeña es capaz de permitir un momento romántico y muy acogedor. Mientras más reducida es, puede crearse una atmósfera más íntima y cercana, siempre que no se abuse en los adornos o muebles.
Unas cortinas de seda o de voile transparentes, que se muevan con el viento, son un detalle especial para un ambiente acogedor y romántico.
Cambiá la cama de lugar y probá como queda en el medio de la habitación. Jugá a que sea el centro de la escena y que tenga ese protagonismo.
El uso de los tejidos con texturas suaves y tonos seductores trasmiten calidez y ayudan a crear una atmósfera perfecta para volver a estar de novio con tu pareja.
El símbolo del amor por excelencia: las flores. Lo clásico no pasa de moda y nada más romántico que ellas. Agregá flores en tu dormitorio y volvéte a enamorar.
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