El asadito forma parte de la ceremonia
infaltable en muchos hogares argentinos. Es el momento ideal para compartir la mesa en familia o con amigos disfrutando de lo que deleita el paladar de tantos. Una porción de vacío, un choripan, un crujiente matambrito o una tira dorada para chuparse los dedos hacen delirar a de más de uno.
A veces el sueño de la parrilla propia parece demasiado lejano por restricciones de espacio. Pero en este libro de ideas les queremos mostrar algunos quinchos ideales para lugares reducidos. Ojalá les sirvan de inspiración para animarse a tener en propio.
La practicidad del granito combinado con azulejos decorados en varios motivos se hacen presentes en este pequeño pero práctico quincho
Este quincho cuenta con un sector de parrilla cubierto con una plancha metálica con un interesante efecto que combina el metalizado con detalles de óxido. Tiene una mesada rústica de ladrillo, que sirve como superficie de apoyo y también como barra.
El sueño de todo asador es tener una parrilla como la propuesta por Pia Janzen, construida de ladrillo y con una amplia grilla para disponer todo tipo de carnes y vegetales. La mesada es con pie de ladrillo y tapa de granito, material noble ya que no se raya ni se percude con el ácido de alimentos y líquidos.
El rinconcito de este jardín se aprovechó para revestir el piso con cerámicas rojas, el cual fue techado con una estructura de cañas. El sector de parrilla es de adoquines de pórfido, con un sector de fuego y otro con el grill. También tiene una zona de trabajo con bacha y muebles de guardado en toda la extensión.
Los materiales naturales viene al auxilio de la falta de espacio, y tal vez de presupuesto. El sector fue techado con cañas, que se mezcla con el techo de paja de la vivienda. La parrilla es de mampostería y tiene una mesada de apoyo y un espacio de guardado.
La imagen muestra un muro totalmente hecho de ladrillo rosado sobre el que se recorta una estructura escalonada. En ella se instaló la parrilla y un sector de fuego, ambas protegidas con tapas de hierro negro. El resto de los escalones se aprovechó para colocar objetos decorativos.
Este quincho se organizó aprovechando un pequeño rincón del patio. Tiene un hueco que oficia de pasaplato que comunica con el interior de la vivienda. El muro principal fue revestido con cañas, y también se dispusieron varias macetas con plantas de bambú, que se recortan sobre el verde de la pared del fondo.
Una barra de madera apoyada entre muros bajos de mampostería y sillones de material dan un cómodo espacio de descanso en este quincho ideal para gente joven.
El quincho de la imagen se instaló en un balcón que se techó con una pérgola de madera y policarbonato.
Si querés buscar modelos de parrilla, no te pierdas este libro.