Cocinas como nuevas: ¡Transformaciones impresionantes!

Una cocina que se siente encerrada, muy cargada y ordinaria le hace un llamado de urgencia a  la evolución, ya que parece que quedó estancada en alguna época lejana. Cortinas anticuadas, azulejos para la pared que no le favorecen en nada, artículos desaliñados… Esta transformación si que era necesaria. 

El diseño de esta renovada cocina es impecable. Toda en blanco a juego con el metal de topes y electrodomésticos, se ve (y siente) contemporánea, amplia y llena de confort. El espacio fue aprovechado al máximo y ahora está despejado, y un gran mesón de trabajo en el centro hará del momento de cocinar más práctico y cómodo.

Antes de ser remodelada, en esta cocina nada iba con nada. El deterioro es notable: los estantes sin puertas o con éstas a punto de caerse, productos de limpieza y utensilios por todos lados, con áreas de almacenamiento tan poco estéticas que ni provoca usar… . Un espacio nada agradable visualmente y que no dejaba facilidades para ninguna tarea.

Luego de ser renovada, parece un rompecabezas que fue perfectamente armado en el que cada cosa tiene su ubicación ideal. Con la madera como el material mayormente usado, esta cocina luce ahora elegante, sobria y moderna. Los electrodomésticos ahora encajan adecuadamente en el inmueble, en el que además sobra espacio de almacenamiento (y los gabinetes ahora si que están sellados y alineados)

Esta cocina parece de juguete no sólo por su tamaño reducido, sino porque sus componentes y colores tienen un aire infantil que no luce nada bien. La cerámica estampada en las paredes la hace sentir más pequeña y saturada, y no creemos que quede espacio de movilización disponible con la mesita atravesada en medio del camino. 

La renovación de esta cocina es una muestra de que sin necesidad de cambiar el tamaño, un espacio puede sentirse más amplio y cómodo con una distribución sabia de sus componentes. Las hornillas son más acordes al tamaño, un mesón de trabajo en granito pequeño pero práctico hace todo más fácil. Los gabinetes ahora están en blanco sobrio y limpio, sin la carga excesiva que llevaba antes; al igual que las paredes que dejaron atrás su aspecto de jardín de niños para entrar a la modernidad.  

Los encargados de esta increíble renovación son los profesionales de Intermoble Cocinas

Esta cocina quizás no estaba tan deteriorada como las otras, pero la distribución de sus espacios no era la mejor ni la más cómoda. Además es tan común que llega a ser aburrida, y le caerían bien algunos toques de modernidad, pues se siente algo oscura y sin nada que la distinga y atrape la atención. Las cortinas son algo pasadas de época, al igual que la forma de la puerta.

Muchos cambios maravillosos tuvieron lugar en esta cocina: la iluminación fue equilibradamente distribuida en luces pequeñas a lo largo del techo y reflectores en la parte superior de los mesones, la madera fue cambiada a una con un tono más claro, y los mesones ahora son tan funcionales como modernos, con topes pulcros y sobrios. El diseño de la puerta es más elegante, al igual que la totalidad del ambiente.

Tanto las puertas como las paredes de esta cocina se parecían a las de un hospital antiguo, y no creo que a nadie le provocara estar allí. El cuadro completo está muy deteriorado, y ni la lámpara se salva del mal gusto reinante. Esperamos que la huella desagradable que han dejado los años en esta cocina tenga arreglo.

El cambio es tan radical que es casi imposible de creer que se trate de la misma cocina de la imagen anterior. Gabinetes y estructura toda en gris, topes de madera que van perfectos con el nuevo piso, una campana sobre la cocina que parece un punto decorativo por si sola… De esta cocina remodelada nos gusta hasta la forma que escogieron para delimitarla, en la que la comunicación con otras áreas de la casa permite tener un espacio abierto pero definido. 

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