Todo en esta casa emana un exquisito buen gusto, elegancia y confort modernos. Se trata de la Maison Individuelle Le Chesnay, del estudio Hélene de Tassigny. Aquí, encontramos las últimas tendencias en diseño de interiores interpretadas de manera sutil, incorporando una paleta de colores suaves en unos espacios amplios con perspectivas profundas y personalidad bien definida en cada ambiente.
Se trata de una casa parisina de dos plantas que, gracias a estar un poco apartada del núcleo céntrico de la ciudad, posee una abundante luz natural en cada una de sus muchas ventanas. En este libro de ideas nos metemos en el interior de la casa para admirar la sabiduría de los detalles, el cuidado diseño y la acertada distribución de una casa realmente inspiradora. ¡Adelante!
Como iremos viendo, la planta baja carece de puertas: la apertura que comunica el estudio del comedor constituye una gran arcada que permite el paso de luz y la comunicación fluida con la opción de puerta corrediza sutilmente sugerida. Cada dependencia posee un sello de diseño diferente. En el estudio, el empapelado de rayas verticales en blanco y negro crea una atmósfera dinámica y a la vez discreta. Un piso de madera impecable hace de base para tanto estilo.
Cada componente de este living aporta una cuota de calidez en un marco de elegancia, pero una elegancia fresca, dinámica. Dinámica por el vibrante anaranjado, color terroso según el feng shui, capáz de generar calidez y confort, a la vez que aporta una sensación de bienestar propia de los tonos ligados a la tierra. Los ojos se posan invariablemente en estos sillones que, además, poseen un formato bien vanguardista. Ese mismo aire vanguardista que después se descubre en cada elemento del living: el diván, las lámparas, la alfombra impecable. ¡Precioso!
Toda la casa está impregnada de un aire sutil y ligero, quizás por ese piso de madera perfectamente pulido en tonalidad mate. El comedor, puntualmente, parece flotar. Una lámpara de diseño pende sobre mesas y sillas de blanco radiante con patas de madera. La luz natural abunda en toda la casa pero es aquí donde se posa con mayor esmero. Más allá, la puerta corrediza garantiza la privacidad del estudio pero, estando abierta, comparte luz a los demás ambientes.
La cocina es una galería que se abre desde el comedor y que posee, como todos los ambientes de la casa, una impronta única. Moderna y vanguardista, el mobiliario de cocina pasa tan desapercibido que ni parece cocina este ambiente. Una mesada de piedra negra se complementa con la pared del fondo, pintada con pizarra. Pero el broche se lo lleva el extractor híper-moderno que pende sobre esas hornallas que parecen dibujadas. ¡Impecable!
El dormitorio está en la habitación abuhardillada. Los muebles fueron colocados en un estilo casual. Se trata de un espacio típico de buhardilla parisina, con estantes donde se apilan libros y objetos de arte y una ventana bien amplia para asomarse a fumar cigarretes. El detalle de las vigas destacadas en blanco aporta profundidad al ambiente, donde la cereza la representa, sin dudas, la genial lámpara de pié.
La buena ventilación es indispensable en el baño. En este caso, ubicado junto al dormitorio en la planta alta, el ventiluz cumple muy bien su rol, pero, además, duplica su luz gracias al amplio espejo sobre la mesada con doble bacha.
En conclusión, una casa simple en cuanto a estructura y de dimensiones medianas puede ser un verdadero palacio cuando está diseñado por expertos en el confort y el estilo. Podemos decir, para hablar en paisano, que la casa tiene mucha, mucha onda
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¿Qué ideas vas a tomar para tu casa?